Te escuché
Te escuché en la lejanía,
aún cuándo mis ojos
alcanzaban a verte,
aún cuándo tu risa
llegó a mis oídos,
y entonces sentí como
algo en el pecho me oprimía,
me llenaba de vida y al mismo tiempo,
me la arrebataba.
T
aún cuando ya te creía perdida
me miraste con esa dulzura,
que te hace única,
y sentí que todo estaba bien.
Que ya nada podría ir mal.
Juntaste en un abrir y cerrar de ojos,
tus manos sobre las mías,
Y me diste la total confianza
de seguir adelante.
De no temer al camino,
ni al caminante que nos crucemos.
Ni a las piedras que hallemos en él.
Simplemente sube y bájate del vagón
las veces que creas necesarias,
vive las experiencias que creas,
y deja que tu corazón te guíe.
Porque aunque pasen los tiempos,
los años, las amistades vayan y vengan,
las personas nazcan y mueran,
al final de todo, siempre estarás tú.
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