Intrínseco

¡Oh el amanecer cruento,
el canto sutil de la primavera,
la vida en las flores!
la sabana de manantial dorado
parece rendirse con la tonadilla
de golondrinas sumergidas
en el rocío de media noche.

¡Oh las praderas floreadas
niegan el amor al alma desnuda!

al quebranto de mi canto obtuso
regulado por la suave brisa
de tus pampas hirientes,
adentro las jaulas palpitan
en silencio sobre lágrimas
a tus labios cerezos.

¡Oh los secretos deseosos fluyen
entre el latir de corazones desechos!
los fuertes sucumben con la caída de las luces
que se entregan al olvido,
este es el lapso donde se niega
lo único que despierta la marea
de las aguas tristes ,
de tus secretos,
de tus labios cerezos,
de tu media noche,
de tus alas intrínsecas…