Sin inspiración.

Sin saber por qué, ni como, he comenzado a llorar
las palabras sobrevuelan se agolpan sin explicación,
las manos se tornan frías, y en mi cuerpo hay un temblor,
en la mente hay una valla y soledad en el corazón.
Sangra mi musa extraviada en un laberinto de sombras,
la tristeza con sus dardos corta las alas de un verso
que sonrojado asomaba en el portal de mi mente
Y ahora se va alejando frustrado, herido, disperso…
Estoy inmersa en lamentos y en oscuros nubarrones,
Mareada por las ausencias, envuelta entre la bruma,

la poeta está muriendo resquebrajada en pedazos,
atrás quedaron los sueños, la inspiración y la pluma.

Lery