Los ratones están de fiesta.
En esta ocasión era en una casa vieja
los ratones planearon hacer la fiesta
para eso necesitaban queso y cerveza
y agasajar a los invitados de la realeza.
Axel es el gato que duerme siempre afuera,
lo vigilan día a día desde la madriguera,
planean asaltar la fábrica quesera
y llevar quesos para los bocadillos de la fiesta.
L
y llegan los ratones con saco y corbata
bailan tranquilos, saben que el gato no está,
porque ha ido de visita a otra lejana casa.
El ratón pequeñito empieza con sus bostezos,
antes de dormir quiere comer los ricos quesos,
tiene mucho, mucho deseo, por eso mamá
le da pequeños trozos para que no se duerma.
Muy ebrio el ratón más viejo hasta baila salsa,
se divierte, toma la noche algunas heladas,
se siente muy contento en su silla de plata,
es el jefe el ratón de cabeza pelada.
Pobrecito el gato Axel ni siquiera se entera
por estar de galán bien a la chalina,
y hasta se escucha que le canta a capela,
está enamorado de la gata negra,
es el motivo que descuidó la fábrica quesera.
Al final de la fiesta el gato Axel regresa,
está molesto el dueño de la gran quesera
durante este tiempo se estaba dando cuenta
que muchos de sus quesos sabrosos le falta.
Saltan y se divierten mientras no está el gato
se ríen porque cada día está más flaco,
se ha vuelto muy ocioso, va a dormir a otro cuarto,
ya no caza, por eso el dueño lo ha votado.
Bajo el Nombre de Poetita azul®/
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