RECUERDOS DE OTRA VIDA
Algunas mañanas, mi mente impiadosa me quiere engañar.
Me deja sentirte dormido a mi lado, pero no es verdad.
A veces te escucho caminar despacio, olor a café... Ruiditos de tazas y de paquetitos... Mi mente es muy cruel.
Salgo de la cama, vuelvo a la rutina, tengo que seguir.
Ella está conmigo, no me quedé sola... No debo dormir.
Tareas, meriendas, ir acá o allá... Los abrazos largos, los mimos, los retos... No lleguemos tarde, no podés faltar .
Su mirada atenta, siempre tan atenta... No puedo parar.
Pero los domingos, esos días mágicos, me dejo llevar y puedo sentirte... Tus besos, tu piel, tu voz que me pide... “Quiero mi café, que hoy es domingo... Levantate che!”
Mi mente es muy cruel.
Cierro bien los ojos, no quiero perderte cada amanecer... Pero ya te fuiste y mi mente sabe... No vas a volver.
Entonces la escucho, pasitos cortitos,
se mete en mi cama y puedo sentir
su corazoncito latiendo a mi lado, sus abrazos largos... Tu olor en su piel...
Mi mente me engaña,
dice que te has ido...
Mi mente es muy cruel.
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