Pez de luna

2020 Ene 24
Poema Escrito por
Silvia

Claro oscuro silente, sintiendo la euforia del mar
Razos al cielo cubrían la isla
Se acercaba una gran tormenta.

Un pez rojo dió un gíro se tragó un Silbato
Ahora sólo se escucha silbar a lo más hondo de las profundidades.
Lo raro es que cuando el pez rojo Silva sale la luna llena.

Cerca del muelle, la vecina del empedrado murallón
Despide al amante...con galas de señora.

El joven corre sin su camisa.

El lobo está cerca,un marido,un padre,un hombre que soporta la mentira como la prueba de su muerte en vida.
Todo es una cadena de un suministro perfecto
Latente... Natura con natura.

El trabajo de lo marines ha terminado, un día pesado y soportando su uniforme...
Se visten bonitos y ahora van a beber al bar del muelle...

Es un lugar oscuro,dónde ves el otro lado de ti mismo.
no podés olerte, porque un perfume mundano y karmico destino, riega tu alma.

Son allí los hijos de las miserias,transgresiones sanguíneas palpando...

Muchísimo humo en el ambiente y él sonoro sonido del jazz...de la voz Billie holiday...
Esa intrigante historia de la cantante muerta por sobre dosis.

Cuando entran al bar está sonando en la rocola antigua la canción
Strange fruit...
los deja pensativos,estáticos la voz los lleva a otro lugar
En sus mentes divagan bebiendo y bebiendo van todos juntos.

Se traba la rocola una mujer sentada tomando un trago se para y camina mareada y le da una patada...
Funciona de vuelta y la voz de Billie,
sonríe desde él más allá.

Pero en realidad Billie murió por amar.
es raro el amor.
Es amor ríe audaz con un látigo invisible,que casi siempre salpica sangre...

Las personas somos iguales en los vicios
y desiguales al vivir una bocanada de pasión.

grotescas imágenes y bajó él buitre comiendo los ojos a un menor.
Afuera Su madre lo busca...pero él buitre lo tiene en sus tareas.

Y así...mientras afuera lloraba un niño...
Y una madre lo llama.
la noche oscura es de vampiros sabios,no para nenitos de mamá.

Es una ruleta estallar...
Porque si gritas de más a alguien en el bar del muelle
Pueden terminar con tu vida.
hay hienas vigilantes
Traviesos,son en realidad fracasados de vivir.

dentro del alma solo les renace la ìra.
No tienen más que alcochol y alguna vez un poco de sexo barato.

Muchos son habitué del lugar hasta que se arma alguna riña con los marinos que sin dudar les gusta las piñas.

La Crueldad en el mundo se va acomodando
Como broma en sintonías salvajes.

Y este también es un mundo aparte,un simple muelle donde los barcos marítimos tienden a descansar.
Otros salen al mundo del muelle pinasco u
oblicuo.

Todos los Marineros entraron al servicio a los dieciocho años,pero al salir del bar ya son más que viejos.

Cuando el bar cierra a las cuatro o cinco de la madrugada.
Se ve salir de allí a su camarera...
Clarile una diosa egipcia venida a menos.

Porque de tanto trabajar allí sus ojeras por el piso.
De tantos piropos, las orejas como ratón de Puerto le quedaron.

Un marinero hace años la embarazo con la rapidez de un águila y la dulsura del gorrión.
Pues le quedó un gorrioncito de once años ya.

Y no sale con su uniforme de conejita no...no.
Sale con un saco largo y una colita en el cabello.
Unas zapatillas blancas y su coche de medio pelo.

La espera su bebé,de once años,a su casa tiene que llegar.
Ya que su madre tiene pocas pulgas y si tarda empieza a molestarla...
Diciendo; porque te dejaste embarazar...mil veces se lo repite

Clarile, tiene raíces en el lugar más oscuro dónde nadie tendría un sueño.
Clarile espera que él vuelva.

Son historias pequeñas de gente común de gente gigante y bella.

Como la historia del pintor...
Un hombre que aparece en el muelle siempre a las cinco de la mañana
Pinceles en su valijita y su tela blanca siempre esperando pintar un magnífico amanecer...

Pero cuando pinta él primer rayo de sol iluminando el agua,
pasa algo extraño en él pintor...
Una lágrima en su ojo brilla tanto,
Muerde el pincel seca sus ojos y sigue pintando.
Es que intenta pintar la tersura de aquellas manos que amó,
Intenta reflejar esa hermosura de aquel amanecer
Y que sea igual que su olor, sabor,color.

pintando,plasmando,llorando...
en su obra la humedad de un amor que palpita diariamente como en ese amanecer donde se despidieron y nunca la volvió a ver.

Después llega Don Pepe el periodista del muelle...
Llega a su puesto con el camión de revistas y periódicos...
Siempre discute con su mujer cada mañana de cada día
de cada mañana
De cada año
siempre la misma pelea...
Las tostadas de la mañana quemadas...
Y se despiden con un beso de novela.

la ama, la ama tanto a su mujer...
ella está en sillas de ruedas y siempre estará enamorado de ella, hasta el final.

Y justamente es el cumpleaños de Beatriz...
Pepe piensa y piensa,qué regalarle.
A Beatriz le apasionan los sombreros.
Pero también nunca la lleva a pasear o cenar
Pepe está contento en el muelle...hoy festejará con su amor de siempre.

Eso de las cinco también,él claro de la luna todavía permanece.
y se ve al costado ya del muelle sobre un banco de madera una niña...

Viene siempre a la misma hora
Y en sus manos tiene flores
Su vestido es claro,igual que sus ojos.

Ella solo está allí se sienta y tira las flores al mar
Las flores se abren y cada una es llevada a distintos destinos...
unos momentos y después desaparece.
Cuando alguien quiere alcanzarla y hablar solo camina rápido como rayo y desaparece en la noche.

Algunos dicen que es Fantasma,y en cambio él que cuida los yates del otro lado del muelle, dice que es una niña que perdió a sus padres allí.

Nadie sabe pero es otra costumbre...
grandiosa verla allí.
Porque el amor es raro,duele,enseña,te suaviza,o te mata también.

El muelle se abre a la oscuridad ...
El ruido de las olas golpeando las rocas y con el murmullo de muchísimos corazones como el tuyo como el mío.

Viviendo solo viviendo...
la historia de cada uno como si fuese la misma.
Ya amaneció...
y mañana cuando el pez rojo despierte silbará en las profundidades del amor.

2020 Ene 24

Silvia
Desde 2012 Oct 25

Conoce más del autor de "Pez de luna"

Descubre más poemas de nuestros autores