ORFEO Y EURÍDICE

ORFEO Y EURÍDICE

Te esperaré,
Te lo juro por la presión que corre tras no tenerte.
Te esperaré cada anochecer
Con la sed en los dedos y el tacto a punto de beber.

Te esperaré
Aunque el mañana no nos dé una luz permanente;
Aunque la creciente me arrastre a otra piel;

Te esperaré
Con clavos y dardos atravesándome la piel.

Te esperaré.
Aunque el invierno queme y las cenizas vuelen;
Yo soñaré y soñando te diré:
“Haz de mí tu silencio y ahí siempre estaré”.

Yo viviré:
En noches largas y bohemias,
En tardes lluviosas y negras,
En días que cortan arterias.
Yo te esperaré.

Si mueres antes iré por ti.
Iré hasta lo más recóndito
Sólo para volver a decirte:
“Pase lo que pase
Haré sonar el arpa contra los vientos,
Los infiernos y los mares.
Tú sabrás que estoy ahí.
Pase lo que pase
Me esperarás
Te esperaré, Eurídice”.