Dicen Que Segundas Partes
Yo ya sabía que no eras fácil de olvidar,
pero así y todo decidí intentarlo,
mi reloj de arena comenzó a contar,
y yo me dispuse a hacer inventario.
Cuando estás enamorado
no percibes los inviernos,
y ahora que no estás a mi lado
este horrible frio me está consumiendo.
C
y te oculté información,
lo estoy pagando con sangre
y mueren latidos en mí corazón.
Era imposible que saliera ileso
ni arrodillándome al pedir perdón,
hoy soy mendigo de unos tristes besos
y sufro en silencio la pena de amor.
Pero confieso que no me arrepiento
pues por un año fuiste solo mía,
y aunque estoy triste moriré sabiendo
que velé tus noches al nacer el día.
Dudo que esta vida corta
me de otra oportunidad,
pero sueño y eso me reconforta
aunque no quisiera solo una amistad.
Dicen que segundas partes
nunca fueron nada buenas,
pero yo vengo a invitarte
porque no tenerte será una condena.
Conoce más del autor de "Dicen Que Segundas Partes"