DESPERTÉ

Me levanté una y otra vez, a la larga rutina ensordecedora.
Me levanté a cumplir expectativas y a fingir que existía.
Me levanté a respirar el nuevo día, a vivir para el futuro sin saber si llegaría.
Me levanté cierto día con angustia y soledad;
Con Alboroto de voz interna, con desesperación desbordante... Pensando lo que soy, si he conseguido lo que quiero ¿a que le llamo éxito, felicidad y prosperidad?
¡Que me hace falta!... Me abrume y me siento como el primer día de nacido, como pasajero perdido, desnudo, desamparado, sin rumbo y sin destino.
Lloré como huérfano, me desintegre en mis creencias, me juzgué al verme al espejo... Oh, has trabajado como esclavo y dejaste pasar el tiempo que no perdona pisadas en vano... ¿Que es sentirse realizado? cuando te sientes como un cuenco destartalado y como una gruta del desierto.
Oh, algo dentro se partió, la falsedad que había creado de mi propia existencia, me estaba poniendo en Jake.
Entonces llegó la soledad, me escondí como rata entre mis pensamientos, me negué a ver mi interior, mientras la voz interna decía con más fuerza... Despierta, es hora de despertar de tu largo sueño. No, no lo entendía. ¿Acaso no estoy despierto?
Y así empezó el diálogo entre mi verdadera esencia, que hasta el día de hoy me acompaña y yo.