Verso corto de Aranjuez
Solo una vez tuve tus rizos dorados en mis manos,
y tú una mirada melancólica hacia un niño desconocido,
de misma lengua, de la misma sangre….
Una vez hubo un Rey que vivió como pudo,
pero que también cayó como cualquier mortal,
triste y adolorido dejó aquella cama en aquel pequeño hospital con vista al mar
Aquel niño hoy es hombre con sueños grandes y pequeños,
y solo quiere pintarle con la punta de su dedo
Aquella niña de Aranjuez,
que cruzó el mar un par de veces,
que trató de mirar al horizonte detrás de la montañas….
que se marchó para regresar a recorrer sus pasos
por aquella gigante ciudad que intentó devorarla,
masticarla y no pudo….
Hoy ese niño se marcha,
contando los soles y las lunas
para volver a ver a su hermana,
con menos rizos pero igual de dorada.
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