Te recuerdo!

Ya esta gastada tu risa, pero aún se reflejan estrellas en tus ojos, que chocan con la libertad con que sueñas.

Vas pisando sobre arenas rojas, inventando caminos inciertos, pero tuyos.

Es tu amor como una tarde de enero, son tus caricias resbaladizas ante el frenesí de tus besos.

Llevas una antorcha en tu cuerpo y tienes una llama en tu alma que enciende hasta al más oscuro.

Yo te pienso mientras van sonando campanitas y tiritean colores, veo casitas y besos pintados, el pasto recién cortado y entre risas nos inunda el olor a flor de coco junto con las lucecitas recientemente desenredadas.
Se congrega la familia frente al humilde pesebre dónde yace quietecito el niño Jesús.

Y

Pronto iré surcando otros nortes, recogiendo con mis puños historias nuevas para contarte después, porque tarde o temprano nos encontraremos.

Sí, porque yo te encontraré en algún parque sobre una avenida lejana y vos me descubrirás porque mi corazón tiene escrito tu nombre.

Porque desde antes vos y yo nos pertenecemos.