SENTIRSE SOLO.

Son esos momentos en que la tristeza gana

y todo pesa más,

el frío se siente duro

y las lágrimas se aproximan.

Luego de una felicidad grande,

s

iempre llega una tristeza,

es casi una ley,

un plano con pasos a seguir.

Es en ese momento,

cuando eres tú mismo,

tú y tú tristeza,

tú soledad y oscuridad.

Una cosa es estar solo,

pero sentirse solo es mucho peor,

es estar rodeado de personas,

pero ninguna de ellas,

logra darte esa chispa que necesitas.

Es silencio,

dolor,

es sentirte incompleto,

como si algo te faltara,

es sentirse insuficiente.

Es tener miedo a socializar,

por no querer ser abandonado

y elegir la soledad,

a pesar de odiarla,

gritando...

un poco de esa compañía,

que por momentos no quieres.

Es sentir,

que hasta las gotas de agua fría en la ducha,

podrían destruirte ante tú tristeza,

es sentirte de otro planeta.

Es despertar todos los días

y saber exactamente lo que sucederá,

es ver el futuro que te espera

y no quererlo,

voltear al pasado y huir de él,

notar que estamos en el presente

y parecer fuertes.

IARA MARÍA VILLEGAS.