Sé que me temes


Puedo ver como tu boca arrancada y desecha balbucea la sorpresa de tenerme ante tu vista
Como por la cordillera de tus huesos avanza el torrente frio de las sensaciones pavorosas
Sé que me temes pajarito patético y miserable, sé que tu corazón se desase ante la violencia de mis manos, y yo no quiero detenerme, no hay en mí, canciones ni cartas evocativas que me inviten a soltar tu fragilidad.
La hojarasca sin fuerza de tu cuello, la hojarasca infartada de tu piel
Y nada importa ver cómo te mueres sin poder despedirte, recuerda que renací para llegar a este día, a esta hora cuando por fin otro Sacerdote cae en desgracia
Vuela libre y sin miedo, ve al encuentro de tus padres, ve al abrazo de los niños. Yo esperaré tu momento bello Tzipor de pulcras azuladas alas. Yo esperaré el color…

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