Pudiste ser tú.

Llegaste tan así que no recuerdo,
Cuando las hojas secas caen,
Cuando no hay rastro de vida en el campo,
Llegaste en tan mal momento
Que tecolotes cantaron una oda a mi llanto.

Pudiste llegar antes pero no era tiempo,
Pudiste llegar después pero estuviera muerto,
Pero llegaste justo, aunque en mal momento,
Así como llegan las cosas grandes,

En el peor momento, cuando todo pareciera perdido,
Después de fallar en mil intentos.

Llegaste y no te quedaste,
Fuiste solo de paso, de un eterno instante,
Me sacaste del infierno,
Me subiste hasta la nubes,
Pero no me mostraste el cielo.

Llegaste, me hiciste feliz,
Pudiste ser tú
Pero no te quedaste
Más la vida me cambiaste.