Ahuyentada Montaña

La montaña,
Se hace con el eco,
De un llanto premeditado,
De un cuervo anegrado.
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Más la nieve,
Juega en secreto,
Con el agua,
Disolvida,
Por la erosión,

De unas lágrimas,
Que causan,
Esta lluvia perdida.
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Las risas,
De los arboles disecados,
Por los copos posados,
Sobre los copados,
Desojados sin corona.
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Los peces vuelan,
Fuera del estanque,
Navegando entre la nevada,
Establecida por un viento,
Estruendoso y dolorido,
Creando las venas azules,
De un montículo fosilizado,
Por las rocas inanimadas.
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Mientras los ciervos,
Causan la estampida,
Causando la caída,
De la nevisca establecida.
-
Y el humano,
Quedo sepultado,
Bajo milenios,
Llenos de incomprensión,
De un cuervo lagrimado,
De una susurrada risa,
De peces, obteniendo libertad,
Y unos ciervos huyendo,
De su propio miedo.