“Preludio de Mis Noches”

Esta Noche sin luna
Y pobre de estrellas
Aunque tiene poco de bella
Fue pintada para mí
Por el pincel hiriente porque si
Del frío y la soledad
Con sus tonos Oscuros
Sin Clemencia ni piedad.

Matices de oscuros y grises

Y tristezas que destellan
Los fríos colores que se reflejan
En el lienzo de sombras
Que sostiene un viejo paredón
Por el tiempo agrietado
Donde sobre su piel los años
Sus huellas han dejado.

Un viejo banco olvidado
Roto y despintado
Es la humilde guarida
De un perro abandonado
Lo observa una lechuza
Sin escusa y descarada
Desde su cueva ocultada
En el medio del jardín arruinado
De la vieja plaza abandonada.

La noche de silencios pintada
Con sus tonos de soledades
Y de negras sombras impregnada,
Hay un viejo monumento
Que sus grietas lo aquejan
Junto a un mástil que se queja
Despintado y abandonado
Y el recuerdo de una placa
A un prócer olvidado
Que en el busto oxidado
Ya no se encuentra
Por alguien se la ha robado.

Donde alguna vez hubo
Un bello jardín
Que todos vieron
Rosas y jazmines crecieron
Hoy es una tumba
De aquello que una vez fueron,
Sus troncos secos y sin vida
Denotan su olvido
Paso a ser la guarida
Del Viento y sus silbidos.

Desde un agujero
En un tronco mal trecho
De un viejo cantero
Lleno de yuyos resecos
Un solitario grillo
Entona con su viejo violín
Canción para mis heridas
Con su arco anejado
Y sus cuerdas desteñidas
Por el frio de tantas madrugas
Por los inviernos concebidas.

Se va otra noche
Para dar paso al alba
Yo me vuelvo a mi guarida
En silencio y en calma
Pues no pertenezco a los colores
Que forman la acuarela del día.

Mis tonos de soledades forjados
En la fragua del dolor
Negros y grises veteados
Por lo tanto trasnochado
Acuarela de tonos ennegrecidos
Por tantos momentos sufridos
Que fui cosechando en mi destino
De Poeta y soñador.

Me acompaña sin preguntar
Aceptando su castigo
Mi melancólica pluma
De Poeta y Mendigo,
Soy aquel que escribe
Sus tristes versos y poemas
A la Luz de Luna
Con la roja tinta de sus venas,
Olvidada caricatura en blanco y negro
Marioneta del destierro
Sin telón ni escenario
Fantasma de un viejo corsario
Que naufraga en cada noche
En los arrecifes del alba
Ante la llegada
De una nueva Madrugada.

Mario Anónimo