PEREZA

Esta tarde
¡por piedad!
dejadme en paz,
dejadme solo,
dejadme con mi pereza
dejadme en mi abandono.
Si alguien por mi buscase,
decidle que no estoy,
decidle que me he ido,
ni por ventura digáis

que estoy casi dormido.
Es mi tarde perezosa
no quiero pensar,
ni quiero saber.
Quiero dejarme llevar
por el delicioso sopor,
por la dulce embriaguez
que me viene a adormecer.
Pero, dormirme no quiero,
quiero seguir disfrutando,
entre despierto y dormido
mis horas ir alargando.
Me parece escuchar
arcángeles cantar,
entre dormido y despierto
he comenzado a soñar.
Pero, ¡Cuidado con que alguien
importune mi descanso!
que la pereza es la virtud
por la que he luchado tanto.