Pequeña musa de mi adicción

Pequeña musa de la seducción
Hoy vengo a escribirte,
Tal vez no lo sepas
Ni quiero que lo hagas,
Que en éste tiempo
Te he consumido silenciosamente,
Al grado que mis alucinaciones
Son el contacto más cercano
A la realidad de tu esencia.

P

equeña musa de la tentación.
Tan bien dibujada,
Tal vez no lo sepas
Ni quiero que lo hagas,
Que en estas noches de dolor
Náuseas y taquicardia,
Son tus caricias interesadas
Tus malintencionadas palabras
Y provocadoras miradas,
Lo poco y nada que me mantiene
A flote en un incierto querer.

Pequeña musa de la alucinación,
Tan bien idealizada,
Tal vez no lo sepas
Ni quiero que lo hagas,
Que en estas horas de melancolía
Ansiedad, dolor y desesperación,
Tú, quien con sus migajas deambuló
Y alimentó esas falsas ilusiones
De un alma en penitencia,
Que en un entre abrir y cerrar
Las ventanas de su alma,
Creyó en la falacia del perdón
Reivindicación y correspondencia,
Y todo para despertar con resaca
Fiebre, vómito y escalofríos,
Tirado frente a sus demonios
Y consumirte otra vez.

Pequeña musa del asecho,
Tal vez si lo sepas
Y quiero que lo hagas,
Que en estos días de condena
Mendigando las sobras de tu querer,
He reconocido que mi terquedad
De querer sentirte con la vista
De anhelar oírte con el olfato
De poder verte con los oídos
Y pretender olfatearte con el tacto,
No es más que la alucinación de un adicto
Que ha creído renacer de su dolor.

Pequeña musa de la indiferencia,
Hoy vengo a confesarte,
Y quiero que lo sepas,
Que he venido a despedir
Todo ello que me has hecho sentir
Alucinar, idealizar y soñar,
Como un puberto creyente del amor
Consumí la droga de tus caricias,
De tu tan tonto caminar,
De tu mortal mirar,
Y de tu tan fría forma de ser,
De todo aquello que idealicé
Y esperé que fuera fiel y eterno
Como el amor de un perro.

Pequeña musa de la superficialidad,
Esto no lo sabes,
Y me gustaría que lo sepas,
Que en estas noches de adicción
He aprendido a base de madrazos
Que el amor no es incondicional,
Ni tampoco para siempre,
Que el amor es quizás un pacto,
Poder ser aquello que eres
Sin temor a ser juzgado,
Es más una negociación
De convivencia afectiva.
El amor parece un perro,
Pero es más como un gato.