No hubo espacio

No hubo espacio para mi recuerdo en tu maleta,
No hubo lágrimas para derramar por un amor de ayer.
No hubo un chance de oír palabras sacadas de un corazón enamorado.
Y te fuiste ahogando sentimientos en la laguna de tu orgullo.
Me quede soñando amargamente en instantes que guarde,
Comparando con masoquismo las ganas de amarte de mí querer.
Sin pensarlo fui testigo del asesinato,
Donde los afectados eran el testigo y la culpable.
No pude hacer nada ante tu infame decisión,
De asesinar sin piedad los latidos de mi corazón.

Ahora estoy preso en la cárcel de la libertad,
Y tú gozando de la libertad en tu propia cárcel.
Ahora tenemos otra cosa en común y es
La pena más larga,
Obligados a recordarnos por siempre
O Mientras duren nuestras vidas.