Nada...

Sin promesas,
sin un adiós definitivo,
sin enredar nuestra carne
con nuestro corazón,
sin una sonrisa del alma,
sin una caricia del sentimiento,
sin nada valioso,
sin nada sincero,
sin fuerza...
pobre...

con una paupérrima emoción...
con un perdido 'hasta luego',
falso como un cometa de papel...
Y una promesa absurda...
suspendida en una mirada
completamente desilusionada...

Merezco más...
Lo merezco todo...
Merezco la risa,
las caricias,
el amor,
la paz...

¿Dónde está lo que merezco?
Pues me siento abrumada
por esta terrible soledad
que exprime mi corazón
con tenazas de hierro al rojo vivo...

Veo un abismo
de profunda oscuridad,
un agujero negro instalado
en medio de mi pecho...
Es una soledad sin final...
Que arde...
Que duele...
Que me llena de tristeza...