Miedos,miedos,miedos......

Podemos amar muchísimo
y ver como no nos aman,
vislumbramos miedos en todo,
justificaciones para no dar,
¡el miedo es el peor mal!

Si el amor es la fuerza universal del mundo,
el miedo es el mayor mal paralizador
con el que todos los seres humanos
justificamos nuestra carencia de amor.

E

l primer miedo de este mundo,
los espirituales lo llamaron pecado original
y cuentan que fue sólo miedo ,
miedo a no ser por Dios amados,
dudar de su capacidad para amar y perdonar.

Así vagamos todos los hombres,
heredando los miedos de otras generaciones
y entre nosotros dejamos de amar
por miedos que no cesan de brotar.

Actuamos por miedos
y nos dejamos definir por ellos,
algunos inculcados desde pequeños,
otros obtenidos de adultos,
manipuladores de miedos,
y también manipulados,
como maldición lo sembramos
porque una vez nos hicieron daño,
y en la política grandes sembradores
algunos de naciones dictadores.

Miedos para todo,
miedos para dar,
miedos para arriesgar,
miedos para confiar porque nos fallaron,
miedo a volver a amar porque no nos amaron,
¡miedos,miedos,
miedos para todo,
miedos para vender o regalar!,
miedo para ser aceptados,
siguiendo modas en ropa,
reglas para ser apreciados,
somos como un gran mercado
miedos a bajo precio para regalar
¿ quién quiere u ofrece más?

Miedos a ser maltratados
por los cuáles primero maltratamos
o simplemente nos alejamos,
¡miedos , miedos, miedos,
miedos para todo,
miedos para vender o regalar!,
un mundo donde se arma una nación,
un hombre que ve otro caído en el suelo
y por miedo no se plantea parar,
un hombre que ataca verbalmente a otro
en vez de buscar equilibrio y dialogar,
miedo para mirar a los ojos,
miedo a mostrar sensibilidad,
miedo a mostrarte como eres
en este teatro de tierra y mar.

Mentimos por miedo
por lo que pensarán,
y nos denominamos libres
sin ninguna libertad,
somos dependientes
de los prejuicios de los demás
y actuamos sin total sinceridad.

Un mundo de miedos
que vividos de pequeños,
muchos no superados,
a nuestros hijos los inculcamos,
¡qué gran dificultad
la de ser nosotros mismos!
sin pautas, sin tantos miedos
¡qué gran dificultad,
ser libres para amar!,
no damos todo por si acaso,
aseguramos amar sin entregar
apenas parte de todo
de lo que se puede dar.

Infinita capacidad
tiene el hombre para amar
y vemos en sucesos
algunos ejemplos,
¿qué nos sucede al resto?
........

¡Miedos, miedos, miedos,
miedos para todo
miedos para vender y regalar!,
vivimos en cadenas de mal,
aseguramos amar a alguien
cuando sólo se recibe y apenas se da,
somos títeres o actores sin libertad
de un mundo con carácter teatral.

Autor:Daniel Plans Dimanuel

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