LEJOS DEL INFIERNO

LEJOS DEL INFIERNO

Conozco esa pesadilla sacrílega.
Encadenaba mi pluma y manos,
En nombre de incienso y farsa.
Libertad prisionera de ebrios.
Aquellos que lloran la indulgencia.

No, no esgrimo vengativos reclamos.
Solo sabrán que tiré su aurea jaula.

La pluma franca no tiene amos.
Tan solo dedicado ideal a la musa.
Versos a pulso y fuego tallados.
Sin el sufrir de ajena espalda.
Todo el peso en propias manos.
Porque aquél que imponga pena,
cosecha sobre lo propio y suyos,
en esta vida o en suplementarios.

Sí, mis hombros sintieron la saña.
de aquellos engendros malignos,
porque no es santa una mazmorra,
ningún verdugo dimana de Dios.
Verdaderos proscritos de la belleza,
se mezclan con enrejados maltrechos;
efecto dañino de corrección inversa.
Qué feos sus malos sueños de reos.
Perdón para todos, ¡oh pluma bravía!
¡Que no arda la Tierra por esos demonios!

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Acompaña: Dark Musik. The Sealed Kingdom.