El Rey; la Hazaña y el Abismo
Esta noche,
Día sea o tarde,
Al Rey he de matar sin reproche,
Día sea o noche,
Puñal de libertad clavaré en su pecho,
Y plantare en sus hijos semillas de dolor y lamento.
De libertad llenare de todos los ciudadanos su vida,
Temprano me marcharé dejando ni su capa ni corona a la hora de huida;
Nadie a quien bastardo imite,
Sera aún de noche,
Montaré silencioso en mi corcel, y sabiendo me iré,
Que solo quien a bastardo restrinja el trono será del pueblo honrado rey.
Al valle devolverme debo del cual provengo,
Para traerles de orgullos llenos noticias,
Que bien que el pueblo de esto haráse eco,
Y mi hazaña haráse primicia.
Aunque de halagos me embriague,
Mi muerta cara espero que no contagie
La celebración del pueblo.
Solo que yo prefiero
De la gente no tanto revuelo.
Sé que de mi gloriosa hazaña será inspiración de jóvenes proezas,
Pero espero que timidez no sea de éstas el horrendo almizcle cual las perfume.
En libros la hazaña será escrita,
Será alabada,
Será maldita.
En libros será escrita,
Cuales hojas se mojarán
Cuando llueva mentira y egoísmo.
De grandes y orgullosos castillos será sismo.
¡Abrid los ojos,
Pronto no estaremos lejos del abismo!
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