YA NO QUEDA MÁS VIDA
Te fuíste aún sabiendo que te quería
la tarde se volvió noche entre mis dedos
y para olvidar que el sol es vida
me impuse la condena eterna de escribirte
aunque duela y sangre más la herida
Ya no queda más vida en mi vida
estoy atada a las sombras que dejaste
y al olor de la tierra que guarda tus pisadas
sin esperanzas de aliviar mi agonía
que mis ojos no escatiman para adorarte
Te he visto pasar de largo en mis sueños
sin saber si esos sueños míos
son un premio por haberte querido tanto
o un castigo por mi estúpida osadía
de dar por un hecho que tu ya lo sabías
En cada noche de silencio obligado
he tratado de canjear esta alma que no vale nada
aunque sólo fuera por un día más a tu lado
para decírte cuánto te sigo amando
pero no hay nada que mitigue mi pena
ni calme la fuente que desborda este llanto
Y escribí, escribí y escribí para no morir de dolor
escribí para decirte cuántos te quiero
se perdieron en lo absurdo de ese silencio ruín
cuántos besos murieron en el intento
y se durmieron en el mismo sueño eterno
dónde descansa tu alma, tu piel y tus huesos
Sandra García Tenorio
Derechos Reservados
Conoce más del autor de "YA NO QUEDA MÁS VIDA"