EL HOMBRE BASICO
El hombre básico, el primitivo, el hombrepitecus. Está enamorado de su mujer, pero no de ella, no del ser. Ama el culo de ella. Y en las mañanas lo primero que hace es acariciarle las nalgas, pasa sus manos por esas caderas perfectas para él y rosa su dedo meñique por la comisura que se forma entre cada nalga. Es el hombre de las cavernas, y en las cavernas no puede ver a la mujer que habita en ese culo, perfecto para él.
¿El problema? Porque siempre hay un problema.
Es que aquella mujer quiere que la mire a los ojos en la mañana y no que le toquen el culo. Y el tiempo se llevó el deseo que alguna vez hubo en la mujer del culo perfecto (para el). Pero el neandertal no se dio cuenta y ya no había sexo, solo quedaba un pedazo de nalga inocua y fría.
Fría por el cavernícola.
Pobre hombre básico.
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