Donde uno habita

Me estoy quedando en el silencio
como los ciervos que esperan
recuperar su lugar más cierto
el que eligieron sin miedo
Me quedo en el silencio
y no busco ya
páginas ni imágenes
que ilustren mi vida.
Es difícil hablar de lo que
uno ama sin perder el sentido

como una persona en coma
como un adormilado,
un borracho o un loco
porque yo ya no sé
en que momento oportuno
he dejado de querer
lo que se ofrece en un mercado,
lo bueno, lo estimado
lo que esta al alcance
de la mano.
Y sin reflexionar y sin dudas
quisiera decirte que
tú tal como te veo
no vales nada,
siendo abandono,
codicia, y rabia.
Como decirte que esos ciervos que buscan ocultarse,
alejarse de mi presencia
que no trae otra cosa
que peligro, insinuación
esa abstinencia del solitario,
se alejan y se cayan.
El sol que perturba la hojas del roble
anciano desde su semilla.
en pie se sostiene
no se tiende en un prado,
ni extiende sus brazos
ni deja caer su mirada.

El ruido de mis pasos es más rotundo
que las palabras,
el viento que golpea
las cosas sin cuidado alguno
es temido por sus requiebros
por sus pasos falsos,
la tierra que a la intemperie
se deja sentir,
los helechos, el camino de piedra tiene
más peso que mi cuerpo
que se apuesta
y sin ver lo que se aleja
se aparta sin mas ni mas.
no quisiera habitar en el silencio
quisiera tan solo galopar.