DIME QUE NO LO SOÑÉ

DIME QUE NO LO SOÑÉ

Te veo a través del espejo,
aún siento el eco de tus palabras
y para no olvidarlas
he decidido grabarlas en mi alma
para recordarlas siempre.

...Tú y tu mirada nerviosa
el tiempo se detiene,

los ojos se ocultan
para no gritar desde el silencio.
Las palabras ya no están
todo parece estar demás.
Únicamente estás tú, tus nervios
y tu vergüenza al amor.
Y si me miraras ¿qué verías?
al hombre que te ama, al que tiene sed de ti,
de todo cuanto eres tú.
Y si tus palabras fueran mías
y si yo soy solo tuyo.
Es la magia del encanto de tu silencio,
de tu amor que cautiva,
del roce de tus manos hermosas;
de la dulzura de tus despedidas.
Y si me amaras hasta morir,
¿podrías volver a vivir sin mi?
Yo ya estoy caminando en el jardín de tus ojos,
contemplando tu silencio,
que penetra en mi alma.
Me has enamorado
con tu sola sencillez, no hay nada forzado.
Es sólo tu ternura
y tus nervios, tu vergüenza
y tus miedos, tu pasión
y tu amor que es sólo mío.
Ahora en el encanto de tu poesía,
he visto tu amor, único e incomparable,
pero, la noche ahoga mi pasión.
Te siento mía y tan cerca,
tú princesa de la sencillez
el amor que cautiva mi alma.
Tú y tu nerviosismo que seducen
hasta hacerme sentir...
que muero si no te tengo.

Sólo dime amor,
tú que estás detrás del espejo,
que ves en mis ojos el reflejo
del amor que por ti yo siento,
dime que no lo soñé...