DESTINOS

Esa dualidad que nos confunde
esa bifurcación inesperada
sopla el viento huracanado
gira el rumbo de la barca.

Brama y ruge el mar de noche
bajo las estrellas de plata
crujen huesos y pensamientos
se golpean en batalla.

R

emolinos serpenteantes
envuelven cada añoranza
es más fácil dejar atrás
lo que no tiene llegada.

Tiempo al tiempo, consejo sabio.
Afuera! lo que atraganta.
La cena está servida,
sobre la mesa sagrada.

Cumplimos a cada día
nuestra palabra empeñada
dejando para después
lo que el mañana depara.

Laberinto de emociones
que no pedimos sortear.
El destino se divierte
poniéndonos a jugar.

...y cuando el juego termina,
aceptamos la realidad?
O queda en espera otro mazo,
repartiendo un juego más?

11/03/2019