Confieso que te amo

Lo confesaré
Me florece la rabia, al saber que no soy yo quien provoca tu deseo.
No acompaña tu pasión, y no desenvuelve tu máscara.
Y como? Y porque habría de serlo?
Lo confesaré
Deje de besarte, el día que quebraste mi pasos y me abandonaste con una lágrima en la mejilla, y la botella en la mano.
Lo confesaré
Siempre que la yeta aparece, por detrás hay un gato negro que baila, como el Joker después de dejar la medicación.
Lo confesaré
No puedo arrancar tu olor

Aunque haya preferido quedarme ciega, llorando tierra
Cuando te Vi partir.
Lo confesaré,
me acotumbre a escribirte de madrugada porque en las noches, solo en las noches, puedo encontrarme con vos.
Lo confesaré
La envidia invade mis células, y yo sé que no es por mi que no debo insistir. No debo y ya.
Lo confesaré,
no me alegra que estés bien, y no esté yo acariciando tu pecho.
Supongo que de todas formas, ya no ha de importar.
Lo confesaré,
solo quiero tratarte mal. Por dejarme sola, por creerme loca y sádica.
Lo confesaré,
Solo te quiero para mí.
Lo confesaré,
yo también soy inestable.
No se puede amar sin tener un desequilibrio en medio de una guerra que por no querer perderla, gritas tregua.
Para que al menos uno de los dos sea feliz.
Y lo confesaré
Siento envidia.
Lo confesaré
Me lastima no tenerte los lunes,
Ni los martes, ni los miércoles.
Los domingos casi siempre te tengo.
En el café, en la campera con olor a cigarrillo mezclada con mi perfume.
Lo confesaré,
No puedo olvidar tu olor.
Lo confesaré, te he perdido.
Lo confesaré,
y aunque suene cliché nunca podré dejarte nuevamente, ni en una plaza, ni en una terminal, ni en un puente, ni en una plaza.
Lo confesaré,
llore un año entero esperando que en el recuerdo de despedida,
seas vos
quien
mire para atrás
y no yo.