Bienaventurados los niños
Cuando era un niño, sentía con más claridad ciertas emociones que a menudo me embargaban, amaba con más claridad, pensaba con más claridad, y me pregunto en qué momento esa nitidez de la vida se esfuma al crecer
Cuando era un niño, sentía con más virulencia mis sentimientos, profundos, extensos, perpetuos
como si fuese un don rebosante, como el sol a la primera hora del alba para después difuminarse en la tarde
Y pensé, como todos aquellos que tienen latente esa dicha en sus memorias, como si jamás volverían a sentirlo.
Ahora, uno puede entender porqué uno tropieza de tantas formas, porque damos tumbos a tantas sobras
Pero sabes, tú eres la forma, la idea, la nota
la musa y todas mis derrotas,
Q
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