Atadas las palabras
No quisiera abrumarte con la mirada,
no quisiera asustarte e indignarte,
pero es que tengo tantas ganas,
que me vieras un instante.
¿Cómo será acaso conocerte?,
si nunca he podido apreciarte,
si es que tu sola presencia,
parece fulminarme.
Q
un solo día quisiera,
recogerte hasta tu casa,
al menos antes que mueras.
Por lo menos así disfrutaría,
de tus lindos ojos sin pena,
y de tu suave mano arrancar,
el perfume de la primavera.
No quisiera explayarme tanto,
y es que he tardado mucho,
te he descrito como nadie,
te he amado como ninguno.
Algunos días sí que están hechos,
para despojarnos de pronto la vida,
para amarrar las ilusiones,
y atizar la tristeza al suelo.
Ya no necesito de tantas palabras,
si es que ya no puedes escucharlas,
y es que, ¿Cómo dejando flores se expresa uno con el alma?
Conoce más del autor de "Atadas las palabras"