Ya lo dirá el tiempo
Sentado en el borde de mi derrota, diafrutando el sol y despidiéndome del frío, con mi copa de licor intacta y el séptimo cigarrillo que contamina mi alma. Me he quedado a media calle de donde vivo, al pasar; la gente me mira, extraño. Seguramente se han de preguntar: ¿qué le pasa al viejo?
De mi mano distraída cuelgan las letras que le dedico; hermosa mujer de pelo corto, labios delgados, lindas piernas, bella cara y, ojos de color café que no me dicen nada.
Las hojas me las ha arrebatado el viento, no intentaré alcanzarla, no vale la pena y tengo firmes intenciones de ahora si, saborear mi trago. Por si le interesa bella mujer que se halla lejos, le hablaré de lo que se ha llevado el viento y que, seguro, jamás escuchará lo que en ellas digo...
Voy a ausentarme de usted por un tiempo
Unos siete mil trescientos días
Más o menos, ¡ya lo dirá el tiempo!
Le confieso que no lo quisiera
pero es necesario.
El caso es que usted y todas las cosas bellas y extrañas que representa; se deberían de ir difuminando, hacerse borrosas en mi memoria pero ¡ya lo dirá el tiempo!
M
Quizás escuchar que otros labios me dirán ¡te quiero!, recorreré otros campos , otros pasos acompañarán mis pasos, miraré otros ojos y no lo sé ¡ya lo dirá el tiempo!
He calculado que con eso será suficiente pues un poco más
sería un exceso,
Y, esta bien que la quiera; un amor necesita de más de tres días para para olvidarse aunque pienso que no es para tanto, pero eso tambien...¡ya lo dirá el tiempo.
Extracto de "Amor de un viejo"
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Ciudad de México, 21/11/2021.
Adrián
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