Y SIGO AQUÍ.

Y sigo aquí de paso, Como la suave hoja que cae en otoño, frágil ante el viento deambulaste en el frío jardín del pasado ,sobreviviendo con un corazón a su suerte,
Caminado por la sinergia de la calle del silencio.

Y sigo aquí de paso, miles de años respirando tu aire puro, melancolía de un mar de siete colores, ese frágil perfume que arde en mis deseos inhóspitos, tu crema de amor, tu fuente que recorre los cansados recuerdos.

Y sigo aquí de paso, como las golondrinas en un simple verano, con esa copa que gira en mis manos y envuelve tus labios de mil sabores, esa dulce esencia en el rojo carmesí, lo simple y lo abstracto que recorren mis noches de insomnio.

Y sigo aquí de paso abrazándome a tus sueños, con la suave luz del amor,
Con los cantos al cielo que pronuncian tu nombre, con tus señales de humo que se esfuman en un santiamén, frágil diosa de los cantos perdidos.

Y

sigo aquí de paso, en mi mundo de letras y fantasías, donde giras cada día con los sueños intactos, con las luces nocturnas embriagando los recuerdos, donde recorres filigranas entre la cornisa de un día sin horas y te pierdes en los laberintos del pálido orgullo.

Mario Sánchez Pérez.