A veces

En la vida, hay que ser a veces jodidamente prácticos y otras tantas arrebatados; hay que ser arriesgados, cautelosos, atrevidos, pacientes y otras tantas hasta insolentes. Muchas, pero muchas, muchísimas veces tenemos que ser valientes; tolerantes, comprensivos, amables, alegres, amorosos, cariñosos y hasta locos; demasiado locos y abiertos a escuchar, a escuchar para entender, y a entender lo que nos cuesta escuchar.

Pocas veces, las menos o de preferencia nunca; hay que ser orgullosos, cobardes, rencorosos, cerrados, dramáticos, amargados y hasta tercos.

En la vida, a veces ser todo lo bueno e inteligentes que nos gustaría o tendríamos que ser, definitivamente no se puede; pero se trata de tratar, de intentar, de hacer el maldito esfuerzo y que al hacerlo, se convierta en un compromiso, en una decisión y no en una casualidad o un estado de ánimo. A veces, una sonrisa puede cambiarle completamente el día a alguien, o su mundo; y cuando existe voluntad, humildad y sobretodo amor…

Un beso,
un simple beso lo puede todo.