Un sábado...
Sábado intenso, con un poco de te quieros,
Morados marcados por un beso, un poco rota, un poco jodida.
Cansada de estar en un amor barato,
Ahora extráñame, extráñame cuando necesites todo y a la vez nada.
Porque eso soy yo.
Tu tropezando con el amor y yo tan olvidando todo al rato.
Los dos bajo el manto de la existencia.
H
Bien escondidito, bajo un tejido especial.
Sigue dentro y no duelas por favor,
Y si es mejor quererte sin permiso, con rabia y sin pensar yo te querré.
Tu allá, con tus huesos hambrientos, el pelo revuelto.
Ese sabor exquisito a soledad y el sexo balbuceante en esos ojos llenos de yo no sé…
Y yo aquí, con mis mefistofélicas intenciones al verle.
¡Soy un signo de interrogación!
El sol aciago ya no brilla nuestras ventanas, tan hundidos y perdidos estamos.
Café amargo, manos tristes, me he muerto muchas veces ya.
De ésta manera es la soledad, soledad para escribir, soledad para leer.
Sojuzgada y tímida.
Es tarde para una máscara…
¡Y aunque mi alma se quede sin tinta no dejaré de escribir!
Pediría brevemente, indulgencia por esa cicatriz que te marqué
¡Tienes que huir de aquí, me volví loca!
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