Tres...

Cuando estiro mis inflamados párpados, 
tres letras empapadas se leen. 
Mayúsculas, grandes, fuertes...  
T, V, O. Mientras sueño,
 te veo y quisiera tenerte. 
 
Desde una burbuja inquieta en mi pecho, 
tres palabras huyen a la nieve. 
Humeantes, vigorosas, calientes… 
Cocotero, iris, verde. 

Te extraño, si tan solo pudiera verte.  
 
Al abrir mis manos encontré impacientes, 
 tres  aves atrapadas de mi mente. 
Constantes, capaces, firmes... 
Tu olor, tus caricias, tus hombros. 
Se fueron, volaron libres, afectando mi suerte.
  
De una canción que escribí con tu nombre, 
tres notas sonaron con melódicos reproches. 
Armónicas, artísticas, solemnes... 
Si, Mi, Sol.
Iluminara una de tus noches. 
 
En la eternidad del cielo del amor, 
tres universos descubrí recientemente. 
El limite de tus labios, 
el espacio que ocupa tu cuerpo y 
tus cocoteros ojos verdes.