La habitación azul

Las azules y tenues luces que se mezclan con la oscuridad bailando entre esas cuatro paredes que mucho saben pero estas, a comparación de otras, no hablan
En esa guarida, tu guarida, donde las siluetas se aprecian dramáticamente y las respiraciones se van volviendo cada vez más agitadas
Y, en pleno invierno, de esa habitación azul parecen soplar vientos de verano, por la intensidad que en ella se desenvuelve
Permanezcamos aquí, yo en ti, tú en mí, tu calidez junto a la mía acoplándose en el vaiven de nuestros cuerpos que se entienden mejor que nosotros, recórreme el ser y abre paso a dejarme recorrer tus pensamientos, pero no te hundas en los míos
Permanezcamos en la habitación azul hasta que la luz del día vaya despejando el color, o si quieres mejor corre las cortinas y sigamos
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