Semilla del jardín

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Las torres de oro talladas en nácar
reposasen gentiles sobre la yerba fina del edén;
bajo el azul diluido del perpetuo matiz otoñal
por la cima de todo continente.

La constante flama, gradual y espigada;
verdea entre tonalidades de un viento navegante
cual si el mar se abriese alumbrado.

E

n el corazón del valle
la granada escarlata pulsa suave su latido,
en la escalada a la alta montaña
donde habita el templo del orden puro.

Yo, semilla del jardín,
un murmullo marino entre la dulce melodía
de mis deseos infinitos…
Nacido el sentimiento ibérico
de dones grandes y sencillos,
bañados en vocablos de tinta añil.

Allí, sobre el lienzo peninsular
una danza íntima me baña, gradual;
tras la escalinata de vías abiertas,
donde se abra maduro el grano del trigal.

Y vestida de mundo,
a lo alto, me dirige un estrella
adentrada al templo arcaico de una gloria,
quien, compasiva brilla
en su osadía de silenciosa paz.

El templo abierto en su descubierto pórtico
es un camino de memorias,
elaborado por la colecta de ofrendas,
en torno a vuestro mundo y el mío.
θ

Fondo musical: Alexander Desplat- The wonder of life

Noviembre 11, 2024
© 2024 La Dama Azul- Gabriela Ponce de León
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