Perdida de un hijo

Ya no te veo,
Nunca te vi,
Solo en un sueño,
Nunca estuviste aquí.

Sé que eres real
Solo dentro de mí,
Te marchitaste en esta fértil tierra,
Retoño que nunca despertaste,
Cruda y penetrante realidad.

U

na apuesta dura con la vida,
Una probabilidad olvidada,
Herida que desgarra el alma,
Palabras mudas gritadas a la nada.

Sin alas tocaste el cielo,
Me miras desde lo alto
En menos de lo que dura un pestañeo,
Recordarte me quema muy dentro.

El tiempo se congela
Como este astillado sentimiento,
Me hundo como un ancla
Hasta el fondo de mi depresión.

Estallo mi corazón
Cuando me di cuenta,
Que solo en mi pecho
Seguirías con vida.

Es tan frágil una vida,
Desaparece y te fragmenta,
Algo nuevo en ti despierta,
Puedes ver la existencia
Con una nueva perspectiva.

Incontables fueron las veces
En que te vi en mi vida,
Acompañándote parte del camino
Hasta que te hicieras una buena persona.