NÓMADA

Soy caminante silencioso,
sin nombre y sin dirección.
Mi palabra es escrita pues mi voz no tiene eco.
Viajo entre versos de emociones ajenas
y muero en poemas de dolores y penas.
Mi mente divaga, se desliza por el mundo
en cruzadas de emociones que cambian mi rumbo.

Vivo mi vida mientras vivo la de otros,
que tocan mi alma con tan solo un soplo.

He sido hombre y mujer, viejo y niño;
he sido hambre, nación, bala, verdugo…
Vidas pasadas, perdidas y caídas,
en fragmentos de mis libros
para no perder el camino,
para que cuando deba morir
ellas no mueran conmigo.