Navidad de un año cualquiera

Iluminadas las calles
la gente copia las buenas maneras.
Un júbilo total.
Las aceras animadas
y el dolor fuera de las caras.

En pequeñas bolas de cristal
construidas al son de mi tierra,
un soplo al comenzar
y una dorada cuerda las sujeta.

Van al cielo.
Van llenando la espera.
Lejos no, en la plaza,
en la calle de quien más pasea.
Dentro un corazón,
un árbol, casas solariegas
y castillos encantados.
El rojo es el color,
el verde lo complementa
y el blanco señal de pureza.
Qué decir del morado
que los alegra,
y del negro brillante
que se vea,
y que se entienda.
¡Qué belleza!
Engalanado el cielo y el suelo
que todos contemplan,
que todos admiran.
Las esferas multicolores de amor
y de vida.

Es la Navidad de un año cualquiera
donde todos no están
y se siente la pérdida.
Donde están los que deben estar
con el alma alerta,
con el corazón de fuerza
y el cuerpo más vital
que ríe, canta y se alegra.

Es la Navidad de un año cualquiera
reflejo de familia verdadera,
comida a rebosar en la mesa
y la pobreza oculta en la trastienda.
Hoy manda el bienestar, la fiesta.

Autora: María Cruz Pérez Moreno -acnamalas-
Derechos de autor reservados.
08/12/2022 Madrid. España.