Musa en tinieblas

A ana fernanda M. D....
Ecos de tu voz
Recuerdo sus palabras entre labios
“lo siento mi amor, te amo
Pero tengo que partir”
O
La lagrima al verla partir en brazos del dragón.
Desde aquel día
No puedo dormir
La luna ilumina mis pasos con tenue luz
Mis brazos la esperan en las “Puertas del porvenir”
Todo es la imagen de la vieja “Casa Usher”
Y las cartas de mi camino son corazones negros
Las flores amarillas que sostenía entre mis labios se han transformado en hojas marchitas.
Danzan saqueadores nocturnos de criptas
Yo aguardo el beso de las sombras
Y mirarte entre las tinieblas.
Veo las siluetas de hombres con herramientas
¡¿Qué hacen desgraciados?¡
¡Escuchen!
Deténganse. ¡¿No pueden oírme?¡
Pasáis como el resto de seres sin observarme.
Aquí duerme la reina de la noche y oscuridad eterna.
Dejad quieto su sepulcro.
No huelen tu esencia amor mío
Cada vez que removían la tierra
Agitaban mis recuerdos
Develando mis tristezas
¡Escuchadme!
Pero son impotentes mis gritos
Los canallas no ven la sonrisa de mi esposa
Y salen del baúl hermosas mariposas
La muerte que engendra vidas
Los trozos de tela del vestido que usaba el día de su funeral
La imagen de hace siglos revive en mi
También ese primer beso inocente
Que me diste en medio de las tumbas de tu pasado
Era cuando un demonio se convertía en ángel
Mi esposa esta tan lejos
En lo profundo del submundo
Ya ni la reconozco
No sé, cuál es su alma
Detallo sus líneas oscuras a mis parpados enfermos de amor
Veo su cuerpo destruido por el paso de cronos
Quienes están presentes tampoco escuchan sus gritos
En la exhumación de su cadáver
Sus voces inaudibles al secreto
“veo su cuerpo destruido”
Los presentes no oyen sus gritos de agonía.
He corrido a besarla
Pero me vieron por loco
Me ataron y sometieron con dopamina
Encerrándome en el sanatorio
No importa que me llamen “Desquiciado”
Porque ella para mi es “Mi esposa.”
No esta muerta
Solo luzbel es un gusano que la ha envenenado su memoria
Habitando sus recuerdos en todo lo vivido
Soy un espectro de su poesía
Refugiado en el reflejo de su ser profano
Pues fue mordida por un alma condenada a la vida eterna
Y sometida al alimento de la sangre humana.
Tomo su osamenta entre mis brazos
La acaricio con delicadeza
Para que no sufra ninguna fragmentación
Sus restos son mis pensamientos
La levanto con dulzura, para descender con ella al Hades.
Cantare cual Orfeo
Como tantos otros que ya recorrieron los círculos
Por encontrar sus seres amados
Nunca mirare hacia atrás
Ya es sabida la historia de espanto, dolor, y tragedia
También he vivido la fantasía Dantesca.
Ahora ardera mi alma en la lágrima de tu pluma
Y en las oscuras tinieblas
En los ecos de las sombras en el olvido
Tú retornaras a la vida.
Tomo tu cuerpo cuasi polvo
Las monedas en las manos para pagarle al hijo de Aqueronte y nix
Fausto os espera amada mía en la ciudad de Dite
Mientras abrazas mi cuerpo
Se deshace a cenizas
En las brasas del crematorio.
Andrés Castro
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