Muerte de un poeta

Cuando muere un poeta
No hay lágrimas que derramar,
No ha de historias que recordar
en el alma hay tristezas
El silencio es realidad,
ya no se escucha la pluma
en el viejo dormitorio
la inspiración no termina
ni la luz alumbra,
se apaga la luz entre sombras

se desgarran las palabras
que no terminaron.
Cuando muere un poeta
en el oscuro rincón
nadie entiende al poeta
que queda en vela noche y día,
de su alma la pena brota
en su mejilla escondía.
La pasión nunca se apaga
al amor que despertó,
viajó de su boca el beso
que conquista siendo viejo
viajero del amor.
Cuando muere un poeta
el escritorio queda sin vida
queda por siempre una herida
en lo más profundo del corazón.