Muerte

Desde las entrañas me reclamas,
Tan abyecta y calmada que te deseo.
Ambos sabemos que nos une un deseo,
deseo que rechace y hoy deseo.

Ven por la noche y se mía.
Ven por la mañana y nubla al enérgico sol.
Tómame como quieras y seamos por un segundo.
Seamos eternos y efímeros como estos mis recuerdos.

Y

a no queda temor ante tu presencia,
me reduces a tu experiencia milenaria y me vacío de sentido.
Ven como una imagen fugaz, hazme sentir el placer del dolor.
Soy tuyo, más tú posees a todos.