MIRANDO HACIA EL CIELO

No tengo palabras para describir lo que siento;
pero como siempre la poesía es mi único consuelo,
que difícil es sacar todo lo que uno lleva dentro
rodeado de gente y que nadie sepa que te estas muriendo.
Toda mi vida vida me la pase mirando el cielo;
pero terminé de rodillas con mi rostro apuntando al suelo,
no me importa si alguien viene y me ofrece un deseó
yo ya lo tuve todo y ahora simplemente no sé ni que merezco.
Algo inmerecido es el perfecto amor de nuestro Señor Jesucristo,
ahora entiendo porque Dios aveces permite que lo pierdas todo,

es solo una prueba para recordarnos que nadie puede solo
tenemos que abrir los ojos y persistir hasta el último aliento,
porque mejor es hacer tesoros haya en el cielo, donde todo es eterno.