A mi ladito
A un ladito de mí está tu inocencia
que se coló por debajo de la ventana,
a un ladito de mí está tu conciencia
que me despierta con un beso en la mañana.
A un ladito de mi cama
siempre amanece tu hermosa aura,
a un ladito de mí se cuela por la ventana
un pedacito de ti que me arropa en la madrugada.
A
que se trasladó hasta aquí por vía celular,
a un ladito de mí está mi maravillosa ocurrencia
que me despierta con su dulce amar.
A un ladito de mi te imagino,
cuando me siento solo y algo confundido,
cuando se me terminan las ganas de volver a verte,
cuando la esperanza de tu amor deja de ser mi fuerte.
Cuando te dejo un instante en el olvido,
el olvido me regaña
y me dice que te vuelva a imaginar conmigo,
yo lo permito y pronto vuelves a mi ladito.
A un ladito de mi tú estás,
al otro ladito de mí también estarás
porque me acompañarás
hasta que en tus ojos hermosos por fin me pueda reflejar.
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