A media asta

2016 Dic 05
Poema Escrito por
Centinela Azul

Dos de la mañana,
una de la mañana,
doce de la media noche...

Recuerdo la explosión,
recuerdo que la noche anterior
una luz nubló mis ojos,
un estallido hizo sangrar mis oídos,
y el grito de la soledad se posó entre las
heridas del viento,

entre la pérfida versión de una tormenta teatral...

No recuerdo más;
ahora las misceláneas de otros universos
envuelven mis latidos,
mi mente cansada arremolina los pensamientos
del pasado, del presente y del futuro,
mi cuerpo se desvanece,
mis manos se unen a la fe,
y así cerradas,
como pidiéndole a un dios olvidado,
se pierden entre el aliento del tiempo,
y las ganas del espacio...

Estoy tumbado como una roca,
estoy pensando sin mente,
estoy sintiendo sin corazón,
las delicias y el dolor
mezclados en mi sangre,
todo el universo entre vestigios de mi cuerpo...

Un universo final, como joya,
ornamentando la pesadilla de la existencia...

Los sueños quedaron olvidados,
y así, borrosos,
se pierden poco a poco entre los ríos de la impaciencia,
entre el mar de la desesperanza...

La realidad ahora no es más que un camino oscuro,
un árbol ancestral,
un punto blanco en el horizonte,
una flama que se apaga,
las reliquias de la materia,
y algunos pasos a los lejos...

¡Ya es hora!

Como campanadas se oían tales voces,

¡Ya es hora...!

Y toda sensación se convirtió en brumas,
en calidez,
en extrañas luces...

Y no sé decir si sentía o me fundía en el suprarrealismo, en la síntesis de algún plano;
o en los vértices de otro universo...

Ya nada se supo,
nada se sintió,
ya no era nada...

¡Era todo!

Un eco se escuchaba,
solo un eco de una flauta...

Solo quedaron:
la flor y el color...

2016 Dic 05

Centinela Azul
Desde 2014 Feb 20

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