Las necesidades ciegan
La tenue luz relució su belleza
El calor dio brillo a su nobleza
Intensificando aquellos labios color cereza
Definidos con tanta certeza, destacando su grandeza
Da 2, 3 pasos, avanza sin torpeza por la enorme plaza
C
Para ver nuestros rostros de tristeza
Y con una sola sonrisa llenarnos de esperanza
"La comida es escasa", le digo con firmeza
Ella gira su cabeza, alza la mirada y responde:
"¿Es esa su única demanda?"
Mi vestimenta que deja en claro mi pobreza me delata
Me abraza con blandeza y continúa
"En mi castillo hay una mesa llena de comida"
"Nunca más volverá el hambre a su panza,
Así que adelante y con confianza, pues dentro está repleto de comida", enfatiza
El pueblo con fereza se abalanza, al castillo de la diosa
Así es, nuestra princesa
Que con dulzura nos gobierna y a ninguno minimiza.
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