Labios Temblorosos
En tu boca de ninfa,
cual belleza resplandece;
son tus labios de tinta,
de rocíos y claveles.
Son tus labios temblorosos,
con dulce sabor a mieles;
son muy finos, son brillosos,
son un arte hechos con pinceles.
S
una lluvia de rubíes;
son sutiles alegrías,
como el alma de colibríes.
Qué esencia, qué deleite,
llevar en mis manos,
el aceite de tus pieles;
qué delirio, qué valiente,
cobijarte con mis brazos,
arrebatando con sed tus mieles.
Tus labios temblorosos,
afligidos en su gozo;
perturbados por la conciencia,
y por la luz de la prudencia.
Se agitaban tus labios,
temblaban tus piernas,
tus pestañas, tus cejas,
murmuraban a las orejas;
tus ojos radiantes enmohecidos por la pena,
tus mejillas enrojecidas por la vergüenza,
y tu mente inquieta,
pidiendo clemencia;
ya no más, ya basta,
no me beses porque me quemas.
("Obra de Poemarios" - Bajo Un Cielo De Luceros)
Fernando Emmanuel Enríquez Sarria
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