Fragmentar toda memoria

Deliberada voluntad
a cada remanso
que extrae aire en su esencia volátil.

Una verdad
ante enciendas estrellas,
que arden y nos enseñan.

…Si vos me mirases,
más allá de mi precaria luz.

A

nidado el albor azul,
a la calma de la llama
en mi entera humanidad.

El agua clara en su elemento
en el canto de las ramas vainilla.

El pulso del aire cristalino
que anhela toda inclinación,
de vuestro confinado espíritu.

En los hilos indistintos del amor
brota la alborada,
que nace con el dorado sol.

Eclipsar las estrellas
en tus cuatro lunas;
sin importar falsedades de paredes.

Fuga de arias,
símbolos y dinastías;
al errar por azar de fortunas.

Acontece viva la memoria
y difumina la cera de velas;
tras mi guerra enardecida por las horas de agonía,
a tantas perspectivas que fracasaron desiertas.

Techos derrumbados,
boscajes impenetrables;
callejuelas prolongadas, pútridas y amenazantes.

Fallecer bajo mi propio simulacro,
exterminar toda fiebre del deseo;
fragmentar toda memoria que arrastra
la siesta inconclusa.

…Y la muerte es sólo otro sueño.

Autor: Gabriela Ponce de León
® Derechos reservados